Descubre Ollantaytambo La última ciudad inca viva

By Serena Pedrioli

Situada a 2.792 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Urubamba, Ollantaytambo (quechua: Ullantay Tanpu) es la única ciudad fundada por los incas que conserva intacta su estructura urbana original y ha estado habitada ininterrumpidamente desde el siglo XIII.

El pueblo es más conocido por su parque arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad, y por ser lugar de paso para quienes se dirigen a Machu Picchu. De hecho, estamos a unas dos horas en coche de Cuzco (unos 75 km) y es desde aquí desde donde se puede coger el famoso tren turístico a Aguas Calientes, el punto de partida para llegar a la maravilla del mundo.

Sin duda merece la pena hacer una parada para explorar Ollantaytambo, ya que es un pueblo muy pintoresco con calles empedradas, canales de irrigación incas aún en uso e impresionantes ruinas arqueológicas.

Qué ver en Ollantaytambo

El parque arqueológico de la Fortaleza de Ollantaytambo

Terrazze del parco archeologico di Ollantaytambo

Esta fortaleza (cuyo nombre significa Posada de Ollantay, el nombre de un guerrero) parece haber sido construida por el propio Inca Pachacutec. Construido al borde de dos montañas, este emplazamiento era importante por sus funciones militares, administrativas, religiosas y agrícolas; así como para observar las estrellas.
Es, sin duda, uno de los complejos arqueológicos más asombrosos creados por los incas. Lo que hizo famoso a este lugar fue la batalla que tuvo lugar allí entre los españoles y los incas, cuando Manco Inca intentó levantar allí la resistencia inca tras la derrota de Cuzco.

Mercado Turistico

Al pie de la fortaleza hay un mercado de recuerdos bien surtido, con muchos puestos alineados que exhiben artesanía. La artesanía de Perú es sensacional. Se pueden encontrar tejidos tradicionales con los que se confeccionan manteles, mochilas, jerseys y mucho más. En pueblos del Valle Sagrado como éste, le recomendamos que eche un vistazo a las piedras preciosas, que podrá encontrar a precios muy asequibles. Aunque los precios ya le parezcan bajos, recuerde siempre regatear. Se trata de una costumbre típica de este país, donde el precio inicial siempre está inflado y nunca es el «justo», el que le ofrecerán tras un breve regateo.

Calles del centro histórico

Pasear por las calles del casco antiguo es una experiencia que no debe perderse. Sentirás que retrocedes en el tiempo, acompañado por el correr del agua y los sonidos de la vida tranquila de quienes siguen viviendo en las casas de sus antepasados. Como ya le hemos contado, Ollantaytambo conserva la estructura urbana inca original. Estrechas calles empedradas se entrecruzan en un accidentado plano urbano. Entre las características especiales del patrimonio inca figuran las puertas de las casas, que conservan su típica forma octogonal, y los muros de piedra de las viviendas, que a menudo se elevan en diagonal desde la calle. Además, todavía hay canales de agua al aire libre que discurren junto a las calles empedradas. A lo largo de las calles se pueden encontrar varios hostales donde alojarse, restaurantes típicos, panaderías, quioscos y muchos otros comercios.

Una experiencia que recomendamos es visitar el interior de algunas casas que han sido reconstruidas para los turistas, intentando reflejar el mobiliario y las costumbres de los incas. Le harán una breve presentación de la casa, con todos sus objetos tradicionales, y podrá comprar (si lo desea) las artesanías expuestas. Además, algunas de estas casas disponen de cuyes para que les dé de comer. La entrada a estas casas es totalmente gratuita, usted decide si compra algo o no. Si no desea comprar nada, le recomendamos que deje una pequeña ofrenda al propietario como agradecimiento por la pequeña visita.

Mercado San Pedro

Se trata de un pequeño mercado cerrado donde se puede encontrar artesanía, frutas y verduras, carne y, en realidad, un poco de todo.

Se encuentra a las afueras del centro histórico y es un lugar muy poco frecuentado por los turistas, de hecho casi sólo se encontrará con lugareños que probablemente le observarán con curiosidad.

En Perú, y en otros lugares, este tipo de mercado está activo sobre todo por la mañana y es costumbre hacer una parada para tomar un buen desayuno. En la segunda planta encontrará una sección dedicada precisamente al desayuno, con una oferta de zumos de frutas, bebidas calientes de quinoa o soja y panecillos rellenos.

¡Es bueno saberlo!

Por desgracia, Ollantaytambo está considerado (injustamente) como un pueblo de paso entre los turistas que ya han visto Machu Picchu y los que aún no lo han hecho. De hecho, la carretera principal que une Cusco con la selva pasa por este pueblo y, por tanto, está muy transitada, lo que provoca el descontento de los habitantes. Los turistas que confían en los operadores turísticos suelen llegar por la mañana para visitar únicamente la fortaleza y marcharse tras una breve parada. Por ello, además de aconsejarle que dedique al menos dos días completos a este encantador pueblo, le animamos a visitar la Fortaleza a primera hora de la mañana o a última de la tarde para poder disfrutar de su visita con tranquilidad.

Ollantaytambo está a sólo 75 km de Cuzco, y puedes desplazarte en el tren turístico de las compañías PeruRail e IncaRail o en coche en taxis compartidos llamados colectivos. La segunda opción es sin duda más cómoda, tanto por el precio más barato (unos 20 USD por persona frente a los 80 del tren) como porque se puede tomar cuando se quiera durante el día sin necesidad de reservar con antelación. Todo lo que tienes que hacer es ir a la Plaza de Armas y acercarte a los aparcamientos donde se encuentran estos taxis, recuerda siempre intentar negociar el precio con los conductores que suelen ofrecer precios más altos a los turistas. Por último, es bueno que sepas que estos taxis son compartidos, lo que significa que no sólo viajarás con otras personas sino que el conductor puede retrasar tu salida hasta que todos los asientos disponibles en el vehículo estén ocupados.

Como te habrás dado cuenta si has leído hasta aquí, Ollantaytambo es un pueblo pequeño y no hay banco (ni cajero automático). Por eso es muy importante llevar dinero en efectivo. Mejor si es en la moneda local, el sol peruano, pero si sólo te quedan dólares es probable que puedas encontrar a alguien que te los cambie.

10 Piatti della Cucina Peruviana da provare Assolutamente! By Serena Pedrioli Scoprire la cucina peruviana è un viaggio attraverso un caleidoscopio di sapori, un’esperienza culinaria che incanta i sensi e affascina gli animi di chiunque abbia il piacere di assaporarla. Con le sue radici che si intrecciano tra influenze indigene, spagnole, africane e asiatiche, la gastronomia del Perù offre un mondo di piaceri gustativi unici. Dai classici come il ceviche e l’aji de gallina, ai piatti iconici come il lomo saltado e il pollo alla brasa, ogni boccone è un invito a esplorare la ricchezza culinaria di questa terra. Non sorprende che nel 2023 il ristorante Central di Virgilio Martinez abbia conquistato il titolo di migliore al mondo secondo «The World’s 50 Best Restaurants 2023». Situato a Lima, capitale del Perù, Central celebra la diversità e l’autenticità dei piatti peruviani in modo superbo. Ecco dieci piatti della cucina peruviana da non perdere assolutamente. Table of Contents 1. Chevice Il ceviche, celebre piatto della cucina peruviana, è una deliziosa preparazione a base di pesce crudo marinato nel succo di limone, arricchito da spezie come il peperoncino e il coriandolo. Questa pietanza, riconosciuta dall’UNESCO come patrimonio culturale immateriale del Perù, ha una storia avvincente, con diverse teorie sull’origine del suo nome e della sua ricetta. Si crede che abbia radici antiche, con testimonianze che risalgono all’epoca mochica, circa duemila anni fa. La preparazione base del ceviche prevede l’utilizzo di pesce fresco tagliato a cubetti, succo di limetta, peperoncino e sale. Tuttavia, esistono numerose varianti regionali e personali, che includono l’aggiunta di ingredienti come cipolla rossa, coriandolo e sedano. Alcuni luoghi, come Lima, preferiscono servirlo immediatamente per mantenere la freschezza del pesce e la vivacità dei sapori. Tra le specialità più popolari ci sono il ceviche misto, arricchito da crostacei e accompagnato da patate dolci, e il ceviche di conchiglia nera, tipico delle coste di Tumbes e Piura nel Nord del Perù. Si possono trovare anche varianti con polpo, gamberetti e altri ingredienti locali. Per accompagnare questa prelibatezza, le bevande tradizionali includono la chicha de jora, la birra scura o l’inca kola. Le guarnizioni variano da regione a regione, con ingredienti come mais tostato, patate dolci e foglie di lattuga. Il ceviche occupa un posto d’onore nella cultura peruviana, tanto che è stato dichiarato Patrimonio Culturale della Nazione. Nel corso degli anni, ha conquistato il cuore degli abitanti del Perù e degli amanti della gastronomia internazionale, diventando un simbolo della ricchezza culinaria di questa affascinante terra. 2. Lomo Saltado Il lomo saltado è un’iconica pietanza della cucina peruviana, le cui radici affondano nel XIX secolo, durante l’epoca dell’influenza cinese in Perù. Questo piatto rappresenta una fusione unica tra la tradizione culinaria criolla e quella orientale, manifestata attraverso la tecnica di cottura ad alta temperatura in padella, nota come «salteado» in Perù. La sinergia tra queste due tradizioni gastronomiche millenarie dona al lomo saltado un equilibrio perfetto di sapori e aromi. Esclusivo del Perù, è uno dei piatti più amati e consumati nel paese. Il cuore di questa preparazione è la carne di manzo, solitamente tagliata a striscioline e saltata in padella insieme a cipolle e peperoni. Spesso si utilizza il peperoncino giallo peruviano per conferire quel tocco di piccantezza caratteristico. Viene servito tradizionalmente con riso semplice o patate, offrendo un’esperienza gustativa appagante e ricca di tradizione. 3. Ají de Gallina L’ají de gallina è un piatto originario del Perù, noto per la sua ricca e cremosa consistenza. Prevede l’uso di gallina sminuzzata, che viene gradualmente cotta in una pentola con brodo fino a raggiungere una consistenza densa. Per addensare ulteriormente la crema, vengono aggiunti pezzi di pane duro precedentemente inzuppati nel brodo o nel latte. (@ComoHacer.cl) L’elemento distintivo di questo piatto è l’ají amarillo, un peperoncino peruviano che conferisce al piatto un caratteristico colore giallo e un tocco di piccantezza. La crema risultante viene tradizionalmente servita con patate cotte e/o riso bianco, offrendo un’esperienza gustativa appagante e ricca di sapori. L’ají de gallina ha radici profonde nella storia culinaria del Perù, con influenze che combinano ingredienti spagnoli e quechua. Si dice che prima della conquista spagnola, il piatto fosse preparato con un volatile chiamato «hualpa». Nel corso del tempo, si è diffuso in altri paesi dell’America Latina, arricchendo il panorama culinario della regione. Inoltre, esistono varianti creative di questo piatto, come l’ají de huevo e l’ají de atún, inventati da cuochi che hanno modificato la ricetta originale per creare nuove deliziose interpretazioni. 4. Anticucho Anticuchos, originari della regione degli Antisuyu nell’Impero Inca, sono diventati un’icona della cucina peruviana. Questi piatti di carne, popolari e convenienti, hanno radici che affondano nell’era precolombiana, ma la versione moderna è stata adattata durante l’era coloniale tra il XVI e il XIX secolo. Oggi sono diffusi in Perù, Bolivia ed Ecuador, dove sono conosciuti come «chuzos» o «carne en palito». Gli anticuchos possono essere trovati sui carretti ambulanti e le bancarelle di cibo per strada (anticucheras). La carne può essere marinata in aceto e spezie come cumino, peperoncino ají e aglio. Sebbene possano essere fatti con qualsiasi tipo di carne, quelli più popolari sono fatti di cuore di manzo (anticuchos de corazón), serviti di solito con trippa cotta e una patata bollita all’estremità dello spiedino. In Perù, gli anticuchos sono legati alla processione del Signore dei Miracoli. Sebbene di origine precolombiana, gli anticuchos moderni risalgono al XVI secolo, quando furono incontrati per la prima volta dai conquistadores spagnoli. In quel periodo vennero aggiunti ingredienti europei come l’aglio e la carne di manzo iniziò a sostituire il tradizionale lama utilizzato durante l’Impero Inca. Fu un piatto popolare tra gli abitanti dell’Impero Inca ed è ora diffuso in gran parte dei paesi dell’America del Sud. La tradizione peruviana di consumare anticuchos attraversa tutte le classi sociali ed è particolarmente popolare come street food. La preparazione tradizionale prevede l’uso di pezzi di cuore di manzo infilati su uno spiedino e arrostiti su fuoco aperto, conditi con sale e a volte aceto. Sono spesso serviti con una salsa a base di